Este símbolo ha sido considerado muy importante entre varias de las principales civilizaciones que han existido.
Desde antaño se ha llevado el árbol de la vida como amuleto o talismán por aportar conexión espiritual con el mundo superior e inferior. Otorga fuerza, sabiduría y seguridad y nos integra con el mundo natural del que procedemos. Escudo contra la negatividad, mal de ojo y las fuerzas del mal, nos ayuda a organizar los pensamientos y la mente. Este amuleto o talismán suele llevarse cerca del corazón.
El Árbol de la Vida es un símbolo misterioso cuyo significado ha trascendido en diferentes generaciones, pueblos, y culturas, existen diferentes teorías acerca de su procedencia, y de como ha estado conectado con la humanidad desde el inicio de los tiempos, sin embargo la diversidad de dioses y creencias han creado a través del mismo un misticismos con diferentes senderos que convergen en un sólo significado, el significado espiritual, y de una procedencia divina asociado al mismo.
Desde el cristianismo, pasando por los dioses nórdicos, y llegando al hinduismos, todos han dado cabida en sus historias a un gran árbol, un árbol símbolo de conexión espiritual con un ser más allá de nuestro plano.
Para la cultura celta los árboles tienen una gran importancia, pues la vida de los hombres estaba ligada a los bosques. Éstos les proporcionaban protección, cobijo, la leña que alimentaban sus hogueras y en ellos se abastecían de caza y frutos necesarios para alimentarse.
Por lo que, dentro del estudio de los símbolos, los árboles en esta cultura son la esencia de la vida. El árbol establece la comunicación entre los tres niveles del cosmos: el subterráneo, por sus raíces; la superficie de la tierra, por el tronco; y el cielo, por la copa y sus ramas. Tiene por tanto la connotación de ser el eje del mundo que establece relación entre la tierra y el cielo.
En la India, este símbolo se considera sagrado, sus raíces se sumergen en lo más profundo de la tierra, hacia el inframundo y lo desconocido, mientras que sus ramas se elevan al cielo como pájaros que quieren volar. El tronco se considera el medio para ascender a lo más alto, la forma de llegar; siendo el elemento que conecta los tres mundos: inframundo, tierra y cielo.
En esta cultura hindú, el árbol no es solo sinónimo de crecimiento y proliferación, sino que también es asociado a una abundancia inagotable de vida, la inmortalidad. Un árbol significa que hay agua, crecimiento y fecundidad. Es un elemento que puede soportar el paso de las estaciones sin alterarse, un guerrero fuerte que vence las adversidades.
En la mitología china el se puede encontrar una historia fabulosa acerca de un árbol que producía melocotones, este fruto tardaría en gestarse alrededor de 3 mil años, aquella persona afortunada de poder comerlo tendría como recompensa una vida eterna.
En china el árbol de la vida tiene un significado asociado a la inmortalidad, suele asociarse a menudo con un dragón y un fénix, donde las hojas del mismo son personas y monedas.
No se puede pasar por alto el cristianismo cuando se habla del Árbol de la Vida , aquella historia de Adán y Eva en el Jardín de Edén como relata el primer libro de la biblia llamado Génesis,
Aquel árbol concedería el conocimiento del bien y el mal, era llamado el Árbol de la Sabiduría, Adán y Eva no tenían conocimientos del mal, pero por tentación de una serpiente comieron el fruto prohibido causando su expulsión del paraíso, esto conllevó a que el hombre tuviera que trabajar fuertemente para buscar el pan, y la mujer tuviera que engendrar a sus hijos bajo mucho dolor.
En este caso representa el origen, los comienzos de nuestro mundo, y la conexión directa con la sabiduría y espiritualidad divina.
Este talismán tiene especial significado para cristianos y judíos. En la tradición judía de la cábala, Árbol de la Vida indica la unión entre los humanos y Dios.
En Europa se han contado historias acerca del Elixir de la vida, la cual es una poción que da la vida eterna, muchos alquimistas han trabajado por años para conseguir esta hazaña sin resultado alguno, se asocia directamente este elixir con el árbol de la vida. Innumerables historias, libros e incluso películas se han creado en base a esta teoría fantástica de los alquimistas.
En la mitología egipcia los arboles eran objetos de veneración, y el mas representativo llevaba el nombre de Sicomoro, en aquellos lugares la vegetación eras escasa y pocos plantas podrían sobrevivir a ese tipo de ambientes, el Sicomoro era de madera incorruptible, es por ello que los egipcios lo asociaron directamente con la vida y la resurrección.
Decían que a lo alto en el cielo se encuentra un Árbol Cósmico donde los dioses se hayan sentados. Al inicio este Árbol era asociado con Nut la diosa del cielo, sin embargo con el tiempo paso a ser también presentación de Isis y Hathor, para lo egipcios el Árbol de vida era símbolo de protección y cobijo, y solían colocarlo en las tapas de los ataúdes para que los dioses dieran de comer y beber a los difuntos.
En muchas culturas la concepción del significado de un árbol representa los principios inagotables y eternos de la vida. Lo que ha conllevado a tener la práctica de plantar un árbol al nacimiento de un niño, para que el árbol le transmita su vitalidad y fuerza durante toda su vida.
De esta forma esa planta sembrada representara simbólicamente “el árbol vital” para el recién nacido, que irá creciendo y formándose al igual que su planta.
Así, al llegar las dificultades, si se tiene la suficiente fuerza en las raíces y tronco, nada ni nadie lo puede desarraigar de su camino.
Además, el deseo de querer lograr la inmortalidad se ve de manifiesto en cada ser humano, es por ello que el árbol aparece en muchas mitologías como portador de la inmortalidad. Y esto es porque hay ejemplares que pueden vivir cientos de años y de hecho, algunos viven más de mil años, lo que apoya aun más la relación de los árboles con la inmortalidad o vida eterna.
En la mitología nórdica existe una creencia que habla sobre Yggdrasil, un fresno, el cual es considerado como el árbol de la vida o el árbol de los mundos y el equilibrio de todo el universo. En la creencia nórdica existían nueve mundos ubicados entre sus ramas, tronco y raíces, cuyos frutos eventualmente caerían de sus ramas, para dar inicio a un mundo nuevo en un ciclo constante e interminable.
Los nueves mundos se conforman por:
Asgard, hogar de los Asgardianos, en la mitología se los denominaba los Æsir, Midgard, es el hogar de los humanos.
Helheim, es el reino de los muertos
Valhalla, el reino de los niños, mujeres y enfermos
Niflheim es un reino donde habita el frío de la creación que simboliza a la muerte y el olvido
Muspellheim, hogar de los demonios de Fuego.
Svartalfheim, es el mundo de los svartálfar, o los elfos de la oscuridad.
Alfheim, es el hogar de los elfos de la luz.
Vanaheim, hogar de los Vanir, raza hermana de Asgard
Jötunheim, este es el reino donde habitan los gigantes de hielo.
Todos estos mundos son independientes y cada uno con un Dios diferente, pero tenían algo en común y era que estaban unidos por las ramas del árbol.
La muerte o caída de éste significaría la destrucción de estos nueve mundos y sus respectivos dioses.
A lo largo de la historia Yggdrasil ha resistido a todo tipo de creaciones, dioses, hombres y bestias que se han alimentado de él. Esta planta se le conocía como Árbol del Mundo porque representa el ciclo vital que son nacimiento, crecimiento y muerte. También se dice que representa el renacimiento de las cosas. Según se cree que las raíces eran la fuente de la sabiduría y Odín (el dios de la mitología nórdica) entregó un ojo a cambio de dicha sabiduría ya que las raíces estaban bajo el cuidado y la protección de un gigante conocido como Mimir.
Desde el punto de vista más científico, en la biología; el árbol de la vida se emplea como una manera de ordenar y clasificar la evolución de los seres vivos. Indica que todas las especies comparten ciertos procesos mediante su semejanza con un árbol.
Todas las especies existentes proceden de un mismo tronco, de un mismo origen, de las mismas raíces y posteriormente gracias a la evolución, cada especie se diferencia de las demás, dando lugar a las ramas y hojas que componen ese árbol.